El cuerpo de Martín García, buscado por la DEA y el Departamento del Tesoro de EE.UU., fue encontrado junto a dos víctimas, en lo que parece ser una nueva purga dentro del Cártel líder
Martín García Corrales, conocido como “El Tano” y cercano colaborador de Ismael “El Mayo” Zambada, fue encontrado muerto en Elota, Sinaloa, junto con los cuerpos de otros dos hombres. La muerte de García Corrales, quien era buscado por la DEA y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, genera inquietud y especulaciones sobre el creciente desmoronamiento interno del Cártel líder de Sinaloa.
García Corrales estaba acusado de supervisar el tráfico de opiáceos sintéticos y de involucrarse en la compra de armas de alto poder, incluidas granadas, a cambio de sustancias ilícitas destinadas a ser importadas a Estados Unidos. Por su captura, las autoridades estadounidenses ofrecían una recompensa de 4 millones de dólares.
El hallazgo de su cuerpo se da en un momento de alta tensión para el cártel, apenas tres semanas después de la captura de “El Mayo” Zambada en El Paso, Texas. Este hecho, junto con la muerte de “El Tano”, sugiere una posible purga o ajuste de cuentas dentro de la organización criminal, dejando en evidencia la volatilidad y el peligro al que se enfrentan incluso los más altos rangos dentro del cártel.
La brutalidad del asesinato de García Corrales y sus vínculos directos con figuras clave del narcotráfico mexicano subraya la implacable realidad del poder y las traiciones en el mundo del crimen organizado, dejando abierta la pregunta de quién será el próximo en caer.