Críticas por la invitación al presidente ruso, acusado por la Corte Penal Internacional
La invitación del gobierno de México al presidente ruso, Vladimir Putin, para asistir a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum ha causado gran controversia. Esta invitación llega en medio de una orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) contra Putin en marzo de 2023 por la presunta deportación de niños de Ucrania, país invadido por Rusia desde febrero de 2022. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) explicó que la invitación es parte de un protocolo diplomático estándar enviado a todas las naciones con las que México mantiene relaciones diplomáticas.
La noticia fue reportada por la agencia estatal rusa TASS, citando a la embajada de México en Rusia, lo que intensificó la polémica. La SRE aclaró en un comunicado que se trata de un “aviso diplomático” y no una invitación formal específica. Sin embargo, la noticia ha generado críticas tanto a nivel nacional como internacional debido a las serias acusaciones que enfrenta Putin.
Desde 2005, México ha firmado el Estatuto de Roma, que obliga a los estados a ejercer jurisdicción penal contra los responsables de crímenes internacionales. La situación en Ucrania y las acusaciones contra Putin han llevado a una condena internacional, y la invitación de México a la ceremonia de toma de posesión de Sheinbaum ha sido vista como una decisión controvertida.
El equipo de transición de Sheinbaum y la cancillería han defendido la invitación como parte de las relaciones diplomáticas normales, pero la controversia persiste, reflejando la tensión entre la diplomacia y las obligaciones internacionales de México. La invitación a Putin es vista por muchos como un movimiento arriesgado que podría tener repercusiones en la percepción global de México y su compromiso con la justicia internacional.