El presidente sugiere que las acusaciones contra el gobernador de Nuevo León provienen de intereses políticos del PRI y PAN, y advierte sobre campañas para desestabilizar su gobierno. 

En medio de las investigaciones por presunto enriquecimiento ilícito contra el gobernador de Nuevo León, Samuel García, y su familia, el presidente López Obrador ha salido en su defensa, sugiriendo que los ataques provienen de intereses políticos del PRI y PAN. Durante su conferencia matutina, AMLO pidió “matizar” las acusaciones y no dejarse llevar por campañas que podrían estar motivadas por la oposición al gobernador. 

“Hay que investigar y castigar cualquier tipo de corrupción, pero en este caso es necesario matizar. No puede haber texto sin contexto, y es evidente que los del PRI y PAN han querido quitar al gobernador”, afirmó el presidente, sugiriendo que estas investigaciones podrían estar siendo utilizadas como arma política para desestabilizar a García. 

López Obrador recordó que Samuel García ha enfrentado fuertes oposiciones desde el Congreso local, acusando a algunos legisladores de intentar sobornarlo a cambio de aprobar el presupuesto estatal.  

A pesar de las investigaciones en curso, el mandatario federal insistió en que se tenga cuidado al juzgar, insinuando que los intereses detrás de las acusaciones podrían estar más relacionados con la lucha por el poder que con el combate a la corrupción. 

El caso ha generado controversia, ya que también se investiga a Samuel García Villarreal, hermano del gobernador, por supuestas irregularidades financieras, aumentando la presión sobre la familia del mandatario.