El fiscal general y otros altos funcionarios de la FGR recibirán incrementos salariales en medio de críticas por prioridades cuestionables y falta de transparencia. 

El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, verá su salario mensual incrementarse a 190 mil 35 pesos, un aumento del 3.9% respecto al año anterior. Esta decisión, publicada en el Diario Oficial de la Federación, desglosa que su sueldo base será de 42 mil 636 pesos, complementado por 147 mil 399 pesos en “compensaciones adicionales por servicios especiales”.  

Este aumento se produce en medio de un contexto económico difícil para muchos mexicanos, lo que ha generado críticas y cuestionamientos sobre la prioridad y la justificación de estos incrementos salariales. Además de Gertz Manero, otros 37 funcionarios de la FGR recibirán salarios superiores a los 150 mil pesos mensuales, incluyendo fiscales especializados con sueldos que llegan a los 188 mil 527 pesos.  

La noticia llega en un momento en que la FGR está bajo escrutinio por su desempeño y efectividad en la lucha contra el crimen y la corrupción. Las altas remuneraciones, especialmente en tiempos de austeridad proclamada por el gobierno de López Obrador, contrastan fuertemente con las realidades económicas de la mayoría de los ciudadanos, alimentando la percepción de una desconexión entre la clase política y la sociedad.  

Críticos argumentan que estos aumentos son injustificados, especialmente cuando muchas áreas del sector público, como salud y educación, enfrentan recortes y falta de recursos. Además, la falta de transparencia y rendición de cuentas en la gestión de la FGR agrega una capa adicional de preocupación entre los ciudadanos, que demandan mayor eficacia y resultados concretos en la administración de justicia. Mientras tanto, Gertz Manero sigue siendo una figura controvertida, con su liderazgo y decisiones bajo constante examen público.