Millonarios contratos, problemas administrativos y riesgo en zonas irregulares
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) de México ha estado en el ojo del huracán debido a diferentes controversias, una de ellas fue la asignación directa de un contrato por 1,688 millones de pesos a la empresa Ozore Gestión de Agua SA. de CV. Esta empresa, vinculada a Humberto Armenta González, obtuvo el contrato para construir una planta potabilizadora en Lerdo, Durango, apenas nueve días después de su constitución. Armenta, quien en 2018 elaboró una propuesta de infraestructura hidráulica para el presidente López Obrador, se benefició de este contrato firmado por Ángel Manuel Medel Ríos, ex integrante de la Ayudantía del presidente. Esto suscitó preocupaciones sobre actos de corrupción como lo es el conflicto de intereses.
El consorcio al que pertenece Ozore había sido descalificado previamente en una licitación para la misma obra, pero CONAGUA decidió asignar el proyecto de manera directa. Este consorcio incluye a Ozone Ecological Equipments, Ingeniería en Procesos de Tratamiento de Agua y RECSA, fundada por Armenta. RECSA ha recibido múltiples contratos de CONAGUA, acumulando cerca de 2,000 millones de pesos en asignaciones durante el actual gobierno. La cercanía de Armenta con López Obrador y otras figuras políticas ha incrementado las sospechas de corrupción.
Por otra parte, en Zapopan, Jalisco, aproximadamente 5,500 personas que viven en cerca de 1,100 viviendas construidas de manera irregular cerca de canales y arroyos, como el problemático Arroyo Seco en la colonia Miramar, están en riesgo. La alcaldesa interina, Isaura Amador Nieto, expresó su preocupación por los retrasos en los procedimientos administrativos con CONAGUA, lo cual dificulta las acciones preventivas.
La coordinación efectiva entre CONAGUA y los gobiernos locales es crucial para evitar desastres, pero lamentablemente los procedimientos no avanzan con la celeridad necesaria. Por su parte, Ismael Jáuregui Castañeda, director de Obras Públicas e Infraestructura de Zapopan, destacó la persistente invasión de zonas habitacionales como un desafío importante. Aunque el municipio está preparado para la temporada de lluvias, áreas como Arroyo Seco siguen representando un riesgo significativo y la falta de apoyo por parte de la CONAGUA lo agrava aún más.
Estos obstáculos administrativos ponen en peligro la seguridad de miles de personas, subrayando la urgencia de mejorar la eficiencia y transparencia de las operaciones de CONAGUA para proteger a las comunidades vulnerables.