El trágico caso expone la vulnerabilidad de las mujeres y la urgencia de mejorar la seguridad en plataformas de transporte.
El reciente caso de Paola Andrea Bañuelos Flores ha sacudido a la comunidad de Mexicali y más allá. Paola Andrea, de 23 años, desapareció la madrugada del 8 de julio tras abordar un vehículo de la plataforma DiDi. Tras días de búsqueda, su cuerpo fue encontrado sin vida el 11 de julio en el ejido Islas Agrarias A.
Este trágico desenlace expone nuevamente las fallas en los sistemas de seguridad y la vulnerabilidad de las mujeres en México. El conductor del vehículo, Sergio Daniel “N”, se entregó voluntariamente a las autoridades en Ciudad Obregón, Sonora, tras recibir amenazas. Este individuo, ahora principal sospechoso, tiene antecedentes de violencia familiar, lo que subraya la necesidad de una revisión más rigurosa de los conductores de plataformas de transporte.
La Fiscalía de Baja California ha señalado que, aunque el cuerpo presenta signos de agresión, la causa del fallecimiento aún no está determinada debido al estado de descomposición. La Fiscal General, María Elena Andrade Ramírez, indicó que las investigaciones continúan y que el vehículo ha sido localizado.
El caso de Paola Andrea no es un hecho aislado; es un reflejo alarmante de la violencia de género y la inseguridad que enfrentan las mujeres en el país. La comunidad de Mexicali y grupos de activistas han organizado marchas para exigir justicia y recordar a Paola, evidenciando la urgente necesidad de acciones efectivas contra los feminicidios y una mayor protección para las mujeres. La sociedad mexicana demanda mucho más: una justicia eficiente y una seguridad genuina para todas las mujeres.