La delincuencia y la falta de cumplimiento de normas de seguridad en bares y antros ponen en riesgo la vida nocturna de la Ciudad de México. 

La vida nocturna en la Ciudad de México está bajo amenaza debido a la delincuencia organizada y el incumplimiento de normas de seguridad en bares y antros. José Manuel Oropeza, Coordinador General del Centro Histórico, menciona que existen dos grandes riesgos: la falta de cumplimiento de los Planes de Protección Civil dentro de los negocios y la infiltración del crimen. 

Establecimientos que no respetan los aforos, no mantienen sus instalaciones adecuadamente y venden alcohol a menores representan un grave peligro. Un ejemplo reciente es el incidente en la Plaza Madero, donde jóvenes se intoxicaron debido a las condiciones irregulares del bar. 

Desde 2022, el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) únicamente ha realizado 300 visitas y suspendido varios bares. En el último mes, se cerraron siete establecimientos por no cumplir con las normativas. Oropeza insiste en que la presencia del crimen sigue siendo una amenaza significativa. El caso del Bar “Club 31” en la Zona Rosa, que funcionaba como almacén de sustancias ilícitas, es un ejemplo claro. El 4 de julio, tres personas fueron detenidas allí por controlar redes de narcomenudeo. 

Estas situaciones obligan al gobierno de la CDMX a reforzar las estrategias de vigilancia y regulación en estos lugares. Las alcaldías son responsables de las autorizaciones y la vigilancia del cumplimiento de las normas, y deben redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad de los asistentes a la vida nocturna de la ciudad. Sin una acción decidida, la vida nocturna de la CDMX continuará siendo vulnerable a estas amenazas, poniendo en riesgo la seguridad de la ciudadanía.