La incapacidad de las autoridades para controlar el narcotráfico expuesta una vez más 

El reciente decomiso de 10 kilos de sustancias sintéticas a un ciudadano chino en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México destaca no solo la audacia de los traficantes, sino también las graves deficiencias en la seguridad aeroportuaria. Esta incautación, llevada a cabo por la Secretaría de Marina, subraya la incapacidad de las autoridades para controlar el tráfico de sustancias ilícitas en el país. A pesar de los supuestos esfuerzos, los traficantes continúan burlando las medidas de seguridad, evidenciando un sistema frágil y poroso. 

El ciudadano chino, que pretendía viajar a Monterrey, transportaba las sustancias ilícitas en pequeñas esferas de gel. Las pruebas confirmaron que se trataba de estupefacientes, lo que expone la sofisticación de las técnicas de ocultamiento utilizadas por los criminales. Este decomiso es solo un ejemplo más de cómo las organizaciones criminales siguen operando con relativa impunidad, adaptándose rápidamente a las nuevas estrategias de seguridad. 

No es el primer incidente de este tipo. A principios de julio, la Secretaría de Marina ya había detenido a dos individuos en el mismo aeropuerto, también con sustancias ocultas en dobles fondos de sus maletas. Estos incidentes reflejan una realidad preocupante: las medidas de seguridad en el AICM son insuficientes y los traficantes continúan encontrando formas de evadirlas. 

La persistencia del narcotráfico y la ineficacia de las autoridades en detenerlo requieren de una revisión urgente de las estrategias de seguridad y un fortalecimiento de la cooperación internacional. Sin estas medidas, México seguirá siendo un terreno fértil para el tráfico de sustancias ilícitas, poniendo en riesgo la seguridad y bienestar de sus ciudadanos.