El deterioro de la infraestructura vial en Jalisco refleja la falta de atención del gobierno federal, afectando la seguridad y la economía de uno de los estados más productivos del país.
El abandono de las carreteras de Jalisco por parte del gobierno de la 4 Transformación (4T) es un claro reflejo de la falta de atención y priorización que ha caracterizado a esta administración en diversas áreas críticas de infraestructura. Según un reporte reciente, se estima que la reparación de las carreteras estatales costaría alrededor de 20 mil millones de pesos, una cifra que evidencia la magnitud del deterioro y el desinterés del gobierno federal en invertir en el mantenimiento y desarrollo de vías vitales para la economía y seguridad de los jaliscienses.
Este abandono no solo pone en riesgo la seguridad de miles de personas que diariamente transitan por estas rutas, sino que también impacta negativamente en la economía regional. Jalisco, uno de los estados más productivos del país, depende de una infraestructura vial eficiente para el transporte de bienes y personas.
El descuido de sus carreteras no solo afecta a los ciudadanos, sino también a las empresas y sectores productivos que ven cómo sus costos aumentan debido a la falta de mantenimiento de las vías.
El gobierno federal, en su afán de centralizar recursos y decisiones, ha dejado de lado a estados como Jalisco, cuyas necesidades parecen ser ignoradas en favor de proyectos emblemáticos pero cuestionables en su utilidad y rentabilidad. La falta de inversión en infraestructura básica como las carreteras es un síntoma de una administración que ha fallado en balancear sus prioridades y que pone en peligro el desarrollo y bienestar de regiones clave del país.