Empacadoras de limón en Michoacán sucumben a la extorsión: 37 empresas pagan cuotas al crimen 

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En Buenavista y Múgica, las empacadoras acceden a las demandas de cárteles para seguir operando, mientras en Apatzingán la producción se detiene por la presión del crimen organizado 

En Michoacán, al menos 37 empacadoras de limón en los municipios de Buenavista y Múgica han accedido a pagar extorsiones al crimen organizado para mantener sus operaciones. En contraste, 32 empacadoras en Apatzingán han cerrado por quinto día consecutivo, enfrentando una baja en la producción y presiones externas. Michoacán, líder en la producción de limón mexicano con una cosecha anual de aproximadamente 700 mil toneladas, se encuentra bajo el control de diversos cárteles que exigen cuotas para permitir la operación de estas empresas. 

En Buenavista, Cárteles Unidos domina el cobro de extorsiones, mientras que en La Ruana, una localidad dentro del mismo municipio, es el Cártel de Tepalcatepec quien controla la situación. En Múgica, el Cártel de Zicuirán impone las cuotas a las empacadoras.  

Sin embargo, en Parácuaro, municipio ubicado entre Apatzingán y Múgica, cinco empacadoras operan con normalidad sin reportes de extorsión, a pesar de que se sabe que el Cártel de Los Caballeros Templarios tiene presencia en la zona. 

La situación en estos municipios refleja la creciente influencia del crimen organizado en la cadena productiva del limón, un sector vital para la economía de Michoacán. Las autoridades y productores enfrentan un desafío complejo en medio de la violencia y la extorsión, que amenazan no solo la producción, sino también la estabilidad económica de la región.