El cuerpo del activista fue hallado cerca de su vivienda en Puerto Vallarta; familiares y organizaciones exigen justicia y esclarecimiento de los hechos 

Rubén Castro, activista de la comunidad LGBTIQ en Puerto Vallarta, fue reportado desaparecido el 26 de mayo tras la Marcha del Orgullo. Diez días después, su cuerpo fue hallado cerca de su vivienda, según informó Movimiento por la Igualdad en México (Movii). La identificación preliminar se hizo mediante fotografías que mostraban detalles precisos, como dentadura y prendas de vestir. 

A pesar de la gravedad del caso y la urgencia de una respuesta inmediata, la Fiscalía del Estado de Jalisco no ha emitido ningún comunicado al respecto. La organización Movii y los familiares de Castro exigen justicia y esclarecimiento de los hechos. La indiferencia de las autoridades ante este delito revela una alarmante falta de compromiso con la protección de los derechos humanos y la seguridad de los activistas. 

La comunidad LGBTIQ, así como los defensores de derechos humanos, ven con preocupación cómo los casos de inseguridad y desaparición siguen sin resolverse. Este trágico suceso pone en evidencia las deficiencias del sistema de justicia y la necesidad de una respuesta contundente por parte de las autoridades. Es inaceptable que en pleno 2023, los activistas sigan siendo blanco de violencia sin que haya consecuencias para los perpetradores. 

Rubén Castro, además de su labor como activista, ayudaba a personas en el aprendizaje de la Lengua de Señas Mexicana, lo que hace su pérdida aún más significativa para la comunidad que defendía. La falta de acción de la Fiscalía y del gobierno de Jalisco no solo es un golpe a la familia de Rubén, sino a todos aquellos que luchan por un México más justo e inclusivo.