Leopoldo Guadalupe Michel Díaz, ex cónsul adjunto en Shanghái, fue captado en video insultando y amenazando a su superior y al personal del consulado. 

El escándalo en el consulado de México en Shanghái ha dejado en evidencia serias fallas dentro del Servicio Exterior Mexicano. Leopoldo Guadalupe Michel Díaz, el ahora ex cónsul adjunto, fue captado en video insultando y amenazando a su superior y al personal del consulado, en un episodio que rápidamente se viralizó en redes sociales.  

A pesar de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) intenta minimizar el incidente como un “caso aislado”, la realidad es que Michel Díaz ya había sido denunciado previamente por acoso y hostigamiento laboral. 

Este incidente no solo afecta la imagen del consulado en Shanghái, sino que también cuestiona la capacidad de la SRE para gestionar y controlar el comportamiento de sus diplomáticos. Michel Díaz tiene hasta el 10 de septiembre para regresar a México y enfrentar un proceso administrativo que, hasta ahora, parece haber sido ineficaz en prevenir el abuso de poder y maltrato laboral. 

La situación subraya la urgente necesidad de reforzar los mecanismos de supervisión dentro del Servicio Exterior Mexicano. Es crucial que se tomen medidas más estrictas para asegurar que los diplomáticos que representan a México en el extranjero mantengan un comportamiento acorde con los estándares del servicio público, evitando así que este tipo de comportamientos dañen la reputación del país en el ámbito internacional. La SRE debe tomar este caso como una llamada de atención para mejorar sus procesos internos y garantizar la integridad de sus operaciones diplomáticas.