Familiares de víctimas del Casino Royale inauguran memorial y exigen justicia tras 13 años de impunidad 

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El monumento en Monterrey recuerda a las 52 personas fallecidas en el incendio, mientras los familiares denuncian corrupción y claman por justicia durante el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum. 

A 13 años del trágico incendio en el casino Royale de Monterrey, que cobró la vida de 52 personas, el dolor y la frustración de las familias de las víctimas persisten, alimentados por una justicia que parece inalcanzable. La inauguración de un memorial en el lugar del siniestro es un paso simbólico para honrar a quienes perdieron la vida, pero también pone de relieve las profundas heridas que la impunidad ha dejado abiertas. Este monumento de concreto, de más de tres metros de altura, se erige como un recordatorio de la negligencia y la corrupción que han marcado este caso desde el principio. 

Samara Pérez Muñiz, vocera de los familiares de las víctimas, no pudo ocultar su indignación durante la ceremonia de inauguración. Con palabras cargadas de dolor y frustración, reprochó la falta de justicia en estos 13 años y denunció la corrupción que ha permitido que el local donde ocurrió la tragedia siga operando bajo un nuevo giro.

Este hecho es un símbolo de la desatención de las autoridades y de cómo la tragedia ha sido minimizada, dejando a las familias en un limbo legal y emocional. 

El ataque al casino Royale, perpetrado por miembros del grupo criminal “Los Zetas” en represalia por la negativa del propietario a pagar una extorsión, es uno de los episodios más oscuros en la lucha contra el crimen organizado en México. Sin embargo, a pesar de la magnitud de la tragedia, la respuesta de las autoridades ha sido, en el mejor de los casos, insuficiente. La falta de avances significativos en la investigación y la ausencia de sentencias firmes para los responsables directos e indirectos han sido una constante fuente de angustia para los familiares de las víctimas. 

Este memorial no solo es un lugar de recuerdo, sino también un símbolo de la lucha continua por la verdad y la justicia en un país donde demasiadas tragedias quedan impunes. La demanda de justicia no se apaga con el tiempo; al contrario, se fortalece con cada año que pasa sin respuestas. La inauguración del memorial es un recordatorio de que las heridas de aquel fatídico 25 de agosto de 2011 siguen abiertas y de que la búsqueda de justicia continúa, implacable, hasta que se haga justicia para las 52 víctimas y sus familias.