La Fiscalía General de la República ha iniciado una investigación que podría revelar vínculos entre el grupos delictivos y altos funcionarios.
La Fiscalía General de la República (FGR) ha lanzado una investigación de gran alcance que podría sacudir los cimientos del crimen organizado en México. Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, figuras clave del Cártel líder de Sinaloa, están bajo el escrutinio de las autoridades por una lista alarmante de posibles delitos, que incluyen vuelo ilícito, secuestro y traición a la patria. La investigación, identificada bajo el número SON/HSO/0001/882/2024, se activó inmediatamente tras su detención, y ha generado una ola de especulaciones sobre la implicación de altos funcionarios.
Lo que más sorprende es la inclusión del delito de traición a la patria, una acusación que podría acarrear penas severas, incluyendo hasta 40 años de prisión. Este cargo se agrava por la posible complicidad en el secuestro y la entrega de personas a autoridades extranjeras, una acusación extremadamente grave que pone en tela de juicio la soberanía nacional.
El caso ha tomado un giro aún más oscuro con la reciente adición de la ejecución de Héctor Melesio Cuén, exgobernador de Sinaloa, a la investigación. La FGR ha solicitado la cooperación urgente de la Fiscalía de Sinaloa, lo que sugiere que podrían estar descubriendo vínculos profundos entre el grupo delictivo organizado y figuras políticas de alto nivel.
La implicación de estos líderes del Cártel líder de Sinaloa podría desatar un terremoto político y legal que aún está por verse.