La directora Rocío Mejía reconoce desafíos significativos dentro de la institución para eliminar prácticas corruptas. 

La directora de Financiera para el Bienestar (FINABIEN), Rocío Mejía, ha reconocido enfrentarse a una fuerte resistencia interna para eliminar la corrupción y los desfalcos dentro de la institución. Aunque Mejía ha presumido una reducción del 60% en los robos en colusión con funcionarios públicos, la realidad muestra que las viejas prácticas corruptas persisten, poniendo en duda la efectividad de sus esfuerzos. 

Desde la transformación de Telecomunicaciones de México (TELECOMM) a FINABIEN en 2020, bajo decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador, Mejía y su equipo han presentado denuncias contra funcionarios corruptos, aunque no especificó cuántos casos han sido realmente investigados. Entre las irregularidades detectadas se encuentran recursos faltantes en los cortes de caja y relaciones corruptas entre funcionarios y personas externas, reflejando un problema sistémico más profundo. 

Mejía también criticó al sindicato de trabajadores de FINABIEN, acusándolos de promover una cultura de ineficiencia. Sin embargo, sus declaraciones no abordan cómo se corregirán estos problemas de raíz. A pesar de los avances proclamados, las resistencias internas continúan siendo un obstáculo significativo en la lucha por la integridad. 

La directora instó a la población a solicitar créditos y realizar pagos únicamente en las sucursales oficiales de FINABIEN para evitar fraudes, una medida que parece insuficiente ante la magnitud del problema. El presidente López Obrador defendió la transformación de FINABIEN, afirmando que ayuda a evitar fraudes comunes en las cajas de ahorro, pero las promesas de cambios profundos y significativos siguen sin materializarse.