La dirigencia morenista defiende al gobernador de Sinaloa, mientras crecen las suspicacias sobre la velocidad y el alcance del respaldo tras los graves señalamientos.
En un acto que pone en evidencia la profunda alianza entre los líderes de Morena, 27 gobernadores en funciones y electos, junto con figuras clave del partido, han cerrado filas en torno al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, tras los graves señalamientos de Ismael “El Mayo” Zambada, cabeza del Cártel líder de Sinaloa. Zambada, conocido por su vasta influencia en el narcotráfico, aseguró en una carta que el día de su detención se reuniría con Rocha Moya y otros actores políticos en un rancho cercano a Culiacán, lo que ha desatado una ola de especulaciones.
El respaldo incondicional por parte de los gobernadores morenistas y la dirigencia del partido, liderada por Mario Delgado, ha sido interpretado por algunos como un intento desesperado por desviar la atención de las graves acusaciones y proteger la imagen del partido en un momento delicado.
En su comunicado, los líderes de MORENA rechazaron categóricamente los señalamientos de Zambada, calificándolos de “mentiras” y defendiendo la integridad de Rocha Moya, a quien describen como un funcionario público “honesto” y con una “vocación irrestricto a la ley”.
Sin embargo, el hecho de que todos los líderes morenistas hayan salido a respaldar a Rocha Moya tan rápidamente ha generado suspicacias, alimentando la percepción de que el partido podría estar más interesado en proteger a sus miembros que en investigar a fondo las acusaciones, que involucran a uno de los capos más peligrosos de México.