La imagen simboliza un raro momento de armonía en medio de la histórica tensión entre estas  naciones. 

Las imágenes de los jugadores de tenis de mesa de Corea del Norte y Corea del Sur posando para una selfie en el podio de medallas en los Juegos Olímpicos de París 2024 han captado la atención mundial. Corea del Sur ganó el bronce y Corea del Norte la plata en dobles mixtos. Lim Jong-hoon, de Corea del Sur, sacó su teléfono para capturar el momento. Este acto es impactante debido a la histórica rivalidad entre las dos naciones, que aún están técnicamente en guerra desde 1953.  

Las tensiones recientes, incluidas las provocaciones de globos cargados de basura desde Pyongyang a Seúl, han aumentado la fricción. A pesar de propuestas anteriores para equipos unificados, como en los Juegos Olímpicos de 2018, las relaciones deportivas se han enfriado nuevamente. Este gesto en el podio simboliza un raro y significativo momento de armonía transfronteriza. 

Además, los Juegos Olímpicos ya habían sido testigos de una confusión embarazosa cuando los atletas surcoreanos fueron presentados erróneamente como norcoreanos durante la ceremonia de inauguración, lo que llevó a una disculpa por parte de los organizadores. Estos incidentes destacan las complejas y a menudo tensas relaciones entre ambas Coreas, haciendo que momentos de unidad como esta selfie sean aún más destacados e importantes.