La decisión revierte el controvertido fallo que había ordenado la liberación de los responsables del ataque con ácido contra la saxofonista en 2019. 

En un acto que ha sido recibido con un respiro de alivio por muchos, pero también con un fuerte cuestionamiento al sistema judicial mexicano, una jueza de Oaxaca decidió frenar la liberación de Juan Antonio Vera Carrizal, presunto autor intelectual del atroz ataque con ácido que sufrió la saxofonista María Elena Ríos en 2019. A pesar de que, sorprendentemente, un juez había ordenado su liberación este mismo miércoles, la jueza María Antonia Esteva, del Tribunal de Enjuiciamiento del Circuito Judicial de la Mixteca, intervino para revocar esa decisión y mantener a Vera Carrizal, junto con sus cómplices Ruvicel Hernández Ríos y Rubén Loaeza Charrez, en prisión preventiva. 

Este intento de liberar a los agresores, que había generado indignación y temor entre quienes apoyan a María Elena Ríos, se consideró un claro ejemplo de la impunidad que sigue afectando a las víctimas de violencia de género en México.  

La saxofonista, que ha luchado durante años para recuperarse de las horribles quemaduras que le dejó el ataque, había alzado su voz públicamente para denunciar la falta de apoyo y la injusticia evidente en el manejo de su caso. 

La intervención de la jueza Esteva, que mantiene a los acusados bajo prisión preventiva, ha sido vista como un triunfo temporal en una larga batalla por la justicia, pero también ha subrayado las serias deficiencias del sistema judicial. La Fiscalia de Oaxaca ya ha anunciado que apelará la decisión inicial del juez que había ordenado la liberación, buscando revertir lo que muchos consideran un grave error judicial. 

Este caso ha vuelto a poner de relieve la urgencia de reformas en el sistema de justicia para proteger a las víctimas de violencia y garantizar que los responsables de crímenes tan brutales como el perpetrado contra María Elena Ríos no evadan la justicia. Aunque la jueza logró detener la liberación de los agresores en esta ocasión, el camino hacia la justicia plena para María Elena y otras víctimas sigue siendo incierto y plagado de obstáculos.