Ley Seca en CDMX: Alcaldías implementarán restricciones de alcohol el 15 y 16 de septiembre  

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Xochimilco y Cuajimalpa, entre las alcaldías que prohíben la venta de bebidas alcohólicas durante las fiestas patrias; multas de hasta 3 mil pesos para quienes incumplan la medida. 

La Ciudad de México se prepara para implementar la Ley Seca en varias de sus alcaldías durante los días 15 y 16 de septiembre, en el marco de las celebraciones patrias. Esta medida, que prohíbe la venta de bebidas alcohólicas, tiene como objetivo prevenir incidentes relacionados con el consumo excesivo de alcohol y garantizar la seguridad durante los festejos del Día de la Independencia. La Ley Seca estará vigente desde las 00:00 horas del 15 de septiembre hasta las 23:59 horas del 16 de septiembre de 2024. 

Entre las alcaldías que ya confirmaron la aplicación de esta prohibición se encuentran Xochimilco y Cuajimalpa. En estas demarcaciones, estará prohibida la venta de bebidas alcohólicas en todos sus grados, afectando no solo a tiendas departamentales y de conveniencia, sino también a licorerías, vinaterías, restaurantes, fondas y cualquier otro establecimiento comercial que ofrezca alcohol. Además, se extenderá la restricción a eventos en vía pública como romerías, ferias y kermeses. 

Sin embargo, los establecimientos mercantiles con giro de impacto vecinal y zonal que expendan alimentos preparados podrán vender alcohol al copeo, siempre y cuando cumplan con los horarios y permisos establecidos. Esta excepción incluye restaurantes y bares autorizados para operar en zonas específicas. 

La medida no es exclusiva de la Ciudad de México. En Cuernavaca, Morelos, se ha anunciado una regulación similar que aplicará los mismos días, reflejando una tendencia nacional para mantener un ambiente controlado durante los eventos multitudinarios del Día de la Independencia. 

Aquellos que no respeten la Ley Seca podrían enfrentarse a sanciones que van desde los 2 mil 200 hasta los 3 mil 240 pesos, una multa considerable que pretende disuadir a los infractores. Aunque esta medida tiene como fin mantener un “saldo blanco” y evitar incidentes durante las celebraciones, algunos sectores han manifestado su descontento, argumentando que afecta negativamente a los negocios que dependen de la venta de alcohol.