La administración de AMLO deja una deuda histórica de 16.4 billones de pesos, representando el 49.7% del PIB, superando a sus predecesores. 

Al concluir la administración de Andrés Manuel López Obrador, la deuda neta del gobierno se ubicará en 16.4 billones de pesos, equivalentes al 49.7% del PIB de México. Este es el porcentaje más alto de las últimas seis administraciones, superando a Enrique Peña Nieto en 4.9 puntos porcentuales del PIB. La deuda por habitante alcanzará los 126 mil 277 pesos, un 44.6% más que al cierre del gobierno anterior. 

Este incremento evidencia una tendencia al alza en la contratación de deuda para cuadrar el programa de gasto gubernamental. Aunque el aumento de 4.9 puntos porcentuales marca un récord en la administración de AMLO, el aumento más significativo se registró durante el mandato de Felipe Calderón, con un incremento de 14.5 puntos del PIB. 

Según la Secretaría de Hacienda, el endeudamiento público ha crecido constantemente desde 1990, pasando de 5.34 billones de pesos a precios de 2024 a 16.37 billones de pesos. La deuda interna se multiplicó por cinco en 34 años, mientras que la externa aumentó tres veces. 

Los 16.4 billones de pesos equivalen al 94.1% de los presupuestos de gasto para 2023 y 2024, que son los más grandes en la historia de México. Comparado con los recursos para programas prioritarios y proyectos clave en 2024, la deuda es 16.9 veces mayor. 

Esto plantea un desafío significativo para el próximo gobierno, que deberá gestionar esta pesada carga financiera mientras intenta mantener la estabilidad económica y cumplir con los programas sociales prometidos. La sostenibilidad de este nivel de endeudamiento será una cuestión crítica en los años venideros.