Dentro de la FGJCDMX y SEGOB 

Ernestina Godoy, ex titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) y ahora próxima consejera jurídica de Claudia Sheinbaum, enfrentó serias acusaciones de nepotismo relacionadas a su nuera en el 2019. La controversia se centró en la contratación de Bibiana Morales Durán, pareja de su hija Mariana Gómez Godoy, con un sueldo cercano a los 200 mil pesos mensuales. Según medios de comunicación aseguraron que Morales Durán, de nacionalidad colombiana, fue contratada como asesora personal de Godoy, con un contrato que ascendía a 196 mil 200 pesos. 

Documentos revelaron que Morales Durán fue contratada por la Secretaría de Gobierno de la CDMX, sin embargo, trabajaba en las oficinas centrales de la FGJCDMX junto a su Godoy. A diferencia de otros altos funcionarios que cuentan con estudios en Derecho Penal, Morales Durán cuenta con formación en “Educación Comunitaria con Énfasis en Derechos Humanos” por la Universidad Pedagógica Nacional, lo que generó críticas sobre su idoneidad para el puesto. 

Además, trabajadores de la FGJCDMX señalaron que Morales Durán tiene un comportamiento grosero y déspota, influenciando significativamente en las decisiones de la procuradora y actuando con autoridad sobre subprocuradores, fiscales y otros empleados, a pesar de que muchos desconocen su cargo oficial. 

A estas acusaciones se le suma el hecho de que Mariana Gómez Godoy, hija de la procuradora, también ocupa un puesto en la SEGOB. Mariana gana 30,000 pesos como coordinadora del Sitio de Memoria Circular de Morelia, lo que también ha despertado críticas y señalamientos de nepotismo. 

Estos actos ponen en duda la ética de Ernestina Godoy y subrayan la necesidad de mayor transparencia y rendición de cuentas en las contrataciones públicas. La polémica en torno a estos casos de nepotismo destaca la urgencia de medidas para prevenir el abuso de poder y garantizar que las posiciones dentro del gobierno se otorguen por capacidades profesionales y no por relaciones personales.