Claudia Curiel de Icaza, tiene vínculos cercanos con Diego Jiménez Labora, amigo de Andy López Beltrán, lo que levanta dudas sobre posibles favoritismos en su gestión. 

Claudia Curiel de Icaza, designada para dirigir la Secretaría de Cultura en el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum, está bajo el escrutinio público debido a sus vínculos con Diego Jiménez Labora, cercano amigo de Andy López Beltrán, hijo del presidente de México. 

Curiel de Icaza, actualmente al frente de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, tiene un historial de colaboración con Jiménez Labora, quien dirige el Festival Ceremonia a través del Grupo ECO. Esta organización ha recibido contratos por más de 100 millones de pesos de instituciones como SEDATU y Conagua.  

La relación profesional entre Curiel y Jiménez Labora se remonta a 2017, cuando ella trabajó como promotora del Festival Ceremonia. Desde que asumió su cargo en la Secretaría de Cultura capitalina en 2022, Curiel ha supervisado eventos de gran envergadura en el Zócalo, con un gasto reportado de 81 millones de pesos, que incluyeron actuaciones de artistas como Los Tigres del Norte, Rosalía, y Grupo Firme. 

Destaca el concierto de Grupo Firme, donde Jiménez Labora y Curiel se fotografiaron juntos, evidenciando su cercanía. Además, en 2023, la Secretaría de Cultura promocionó una entrevista con Jiménez Labora, resaltando su visión en la industria musical. 

Estos vínculos levantan cuestionamientos sobre la imparcialidad y transparencia en la gestión de Curiel de Icaza, quien ahora se prepara para asumir un rol aún más influyente a nivel federal. La proximidad con figuras relacionadas con contratos gubernamentales millonarios genera dudas sobre la posible continuidad de estas relaciones en su nueva posición.