En lo que va del año, la entidad ha encabezado las listas de homicidios en más de 20 ocasiones, superando a estados como Michoacán y Chihuahua.
Nuevo León se ha posicionado como el estado más violento de México en lo que va de 2024, acumulando un total de 23 días en los que ha encabezado las listas de homicidios diarios a nivel nacional. Según el Sistema Nacional de Seguridad, la entidad ha superado en repetidas ocasiones a otros estados con altos índices de violencia, como Michoacán, Chihuahua y Chiapas.
Hasta la fecha, agosto registra 101 fallecimientos violentos en Nuevo León, lo que se traduce en un promedio alarmante de cinco diarios. Esta es la segunda vez en el mes que la entidad encabeza la lista de violencia, consolidándose como la más brutal en el país en más del 10% de los días transcurridos en 2024.
El mes de mayo ha sido el más crítico hasta ahora, con 178 fallecimientos dolosos, seguido por junio, que reportó 175 fallecimientos violentos.
El 26 de junio fue el día más violento del año, con 14 homicidios registrados en una sola jornada, una cifra que refleja la creciente inseguridad en la región.
En cifras acumuladas, Nuevo León ha registrado 1,081 homicidios en lo que va del año, acercándose a los 1,111 asesinatos reportados en el mismo periodo de 2012, año que hasta ahora es considerado como el segundo más violento en la historia del estado.
La situación ha generado una profunda preocupación entre los habitantes y las autoridades locales, quienes enfrentan el desafío de contener la violencia que se ha intensificado en los últimos meses. La percepción de inseguridad ha crecido, y las estrategias de las fuerzas de seguridad están siendo cuestionadas ante la evidente incapacidad para frenar la ola de homicidios que azota a la entidad.
El gobierno de Nuevo León se encuentra bajo una creciente presión para tomar medidas más efectivas que permitan revertir esta tendencia y garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Con el año aún en curso, las expectativas sobre los niveles de violencia que se podrían alcanzar son preocupantes, y se teme que las cifras puedan superar récords históricos si no se implementan acciones contundentes y coordinadas en el corto plazo.