El estado se posiciona en el cuarto lugar a nivel nacional en reportes de desapariciones, mientras la cifra continúa en aumento en todo México.

El 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Desaparecidos, una fecha instituida por la ONU en 2011 para reconocer la gravedad de la desaparición de personas a nivel global y para instar a los gobiernos a implementar estrategias efectivas para abordar esta crisis. En México, la desaparición de personas es una problemática sistemática y en constante crecimiento. 

En Nuevo León, el panorama es alarmante. Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, desde 1952 hasta la fecha, se han registrado 21,197 reportes de desapariciones en el estado, de los cuales 6,739 personas siguen sin ser localizadas. Esto coloca a Nuevo León en el cuarto lugar a nivel nacional en cuanto a desapariciones, solo detrás del Estado de México, Jalisco y Tamaulipas. 

A nivel nacional, los casos de desapariciones han continuado en aumento. En 2023, la cifra de desaparecidos superó los 100,000 casos, y en 2024, el número ha seguido creciendo en un 6.3%.   

Este incremento constante subraya la gravedad de la situación y la urgente necesidad de acciones concretas por parte de las autoridades. 

La desaparición forzada es un fenómeno particularmente preocupante, ya que implica la detención o el secuestro de personas por parte de agentes gubernamentales o grupos organizados que actúan con el apoyo del gobierno. Estos casos son especialmente difíciles de resolver debido a la negación del paradero de las víctimas, lo que las sustrae de la protección de la ley. 

El llamado en este día es claro: es responsabilidad de las autoridades en todos los niveles buscar, localizar e identificar a las personas desaparecidas, y proporcionar la atención integral que sus familias merecen. La lucha por justicia y verdad continúa en Nuevo León y en todo México.