Padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa se deslindan de abogados y buscan nuevo defensor 

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Acusan a Vidulfo Rosales y al Centro Prodh de retrasar las investigaciones y ocultan información; consideran buscar representación a través de la Comisión Nacional de Víctimas. 

La reciente decisión de casi una veintena de padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa de deslindarse de los abogados Vidulfo Rosales y Santiago Aguirre, director del Centro Prodh, ha sacudido el panorama de la lucha por la verdad y la justicia en este caso emblemático.  

Estos padres, cansados de la falta de avances y de lo que consideran una estrategia deliberada para retrasar las investigaciones, han decidido buscar un nuevo defensor a través de la Comisión Nacional de Víctimas.  

Felipe de la Cruz, padre de uno de los desaparecidos, señaló en una rueda de prensa que sienten que cualquier abogado podría hacer un mejor trabajo que Rosales, quien, según ellos, ha ocultado información crucial a las familias. 

De la Cruz destacó que, a diferencia del expresidente Enrique Peña Nieto, el actual presidente Andrés Manuel López Obrador ha mostrado una voluntad genuina de colaborar, proporcionando documentos y abriendo la posibilidad de nuevas investigaciones, como la revisión del 27 Batallón de Infantería en Iguala. Sin embargo, acusó a los abogados de hacer caso omiso a estas oportunidades, lo que ha llevado a los padres a perder la confianza en ellos. 

A pesar de este aparente apoyo del gobierno, la frustración de las familias es palpable. Durante una manifestación reciente, los padres expresaron su desilusión con López Obrador, acusándolo de no cumplir su promesa de resolver el caso y de encubrir a los militares implicados. Estanislao Mendoza, padre de Miguel Ángel Mendoza Zacarías, lamentó que, a poco más de un mes de que termine su gobierno, López Obrador no haya logrado avances significativos, y acusó al gobierno de proteger al Ejército, a pesar de las promesas iniciales de investigar a fondo. Esta ruptura y las críticas hacia el presidente subrayan el profundo descontento y la desesperanza que siguen presentes entre las familias de los 43 normalistas.