Trabajadores acusan que la reforma es un “regalo” para el presidente y advierten sobre el peligro para la independencia judicial en México. 

El Poder Judicial de la Federación amaneció en paro en todo el territorio nacional, en una acción sin precedentes que busca frenar la reforma judicial impulsada por MORENA y el presidente Andrés Manuel López Obrador. Desde la madrugada de este 19 de agosto, trabajadores tomaron las instalaciones del Poder Judicial como una medida de presión para detener lo que consideran un ataque directo a la independencia judicial. 

Fernando Miguez, vocero del movimiento en defensa del Poder Judicial, declaró que esta reforma no es más que “un regalo para el presidente”, acusando que el Legislativo ha sido doblegado por el Ejecutivo en esta maniobra. El paro, que afecta a 931 órganos jurisdiccionales y más de mil 700 juzgadores federales y secretarios en todo México, se decidió tras confirmar que el dictamen de la reforma no sufrirá cambios significativos. 

Miguez criticó duramente a la ministra Lenia Batres, señalándola por su papel “más propagandista que jurídico” y acusándola de dejar de lado sus responsabilidades para promover la reforma. Además, alertó sobre el riesgo que enfrentan los derechos de los mexicanos si esta reforma avanza, comparándolo con la crisis de justicia en Venezuela, donde la independencia judicial ha sido erosionada por el régimen. 

El paro, que se espera sea indefinido, refleja la profunda preocupación de los trabajadores del Poder Judicial por el futuro de la justicia en México y la independencia de sus instituciones.