Designaciones en las principales empresas energéticas sugieren continuidad en políticas de AMLO, pero generan dudas sobre capacidad técnica y gestión ambiental 

Con la presidenta electa Claudia Sheinbaum próxima a asumir el cargo, se especula sobre quiénes liderarán las principales empresas estatales de energía de México: la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (PEMEX). Sheinbaum, física con doctorado en ingeniería energética, enfrenta el desafío de equilibrar la continuidad de las políticas de López Obrador con la necesidad de mejorar el historial ambiental del país. 

Para Pemex, se especula que sea Lázaro Cárdenas, hijo del histórico líder de izquierda Cuauhtémoc Cárdenas, quien ocupe el cargo. A pesar de su falta de experiencia en la industria energética, su linaje político le otorga una gran ventaja al gobierno de Sheinbaum. Otros nombres incluyen al subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, y a Luz Elena González, exsecretaria de Administración y Finanzas de la Ciudad de México. PEMEX es una de las petroleras más endeudadas del mundo, por lo que requiere una gestión que evite más golpes a su calificación crediticia. 

 En cuanto a la CFE, los favoritos son Marcelo Ebrard, exsecretario de Relaciones Exteriores, y Mario Delgado, presidente del partido MORENA. Ninguno tiene experiencia en energía, pero su influencia política también es significativa. La CFE, crucial para las políticas de energía del Estado, necesita mejorar su capacidad de generación y su historial ambiental. 

El equipo de Sheinbaum anunciará los nombramientos del gabinete en la semana del 17 al 21 de junio. La continuidad de Rogelio Ramírez de la O en Hacienda es una señal tranquilizadora para los mercados, pero la gestión de Pemex y CFE sigue generando expectativas y preocupaciones.