El gobernador anuncia la construcción de una planta de camiones pesados, pero surgen cuestionamientos sobre si el verdadero impulso proviene del respaldo federal prometido por Sheinbaum. 

La automotriz Volvo ha confirmado la construcción de una nueva planta de ensamblaje de camiones pesados en Nuevo León, con planes de iniciar operaciones en 2026. El gobernador Samuel García, en un video publicado en redes sociales, adelantó el anuncio oficial para este jueves, señalando que el proyecto se había mantenido en secreto hasta ahora. 

Aunque García celebró la llegada de Volvo a la entidad, la realidad es que este tipo de inversiones parecen más un intento desesperado por recuperar la imagen de un gobernador que ha enfrentado abucheos y descontento en su propio estado. Con un tamaño estimado de 15 mil 794 hectáreas, la planta busca reforzar la capacidad de producción de Volvo en Estados Unidos y Canadá, pero muchos se preguntan si realmente será suficiente para revitalizar la economía local y cumplir con las promesas de desarrollo que García ha hecho repetidamente. 

Curiosamente, este anuncio llega justo después de que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, prometiera su apoyo a los proyectos de infraestructura en Nuevo León, a pesar de las diferencias partidistas. Durante una gira con el presidente Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum aseguró que su gobierno respaldará al estado sin distinción de partidos, dejando entrever que el verdadero motor detrás de estas inversiones podría ser la influencia y el respaldo del gobierno federal más que la gestión del propio gobernador García.